Ella se había casado por interés. Él, por necesidad… y por deseo
Pocas cosas podían sorprender a Janine Shaker, pero el millonario Max Striver consiguió hacerlo al proponerle que fingiera ser su mujer. Además de desear a Janine, Max necesitaba una esposa y sabía que ella no estaba en condiciones de rechazar su oferta… ni su cama. Lo que ninguno de los dos esperaba era que el falso matrimonio empezara a hacerse tan apasionado. ¿Haría aquella pasión que ambos olvidaran que su relación no era más que una farsa?